cap 18 "¡No!"

otro capi gracias por leer sigan comentando :) besos...cuidense
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-¡no! ¡no me usaras como una sucia muñeca! ¡no venderás mi dignidad Andreas!-dije al momento de levantarme, el solo me miraba indiferente lo que provoco mi ira y le solté tremenda bofetada que hasta le volteo la cara completamente

-a mi no me golpeas maldita-dijo amenazante

Me empujo con fuerza al suelo y me avento la bolsa en la cara. Salió de la habitación pero no sin antes advertirme que si cuando volvía no estaba cambiada me lastimaría con su navaja de bolsillo.

Me levante y espere unos minutos alimentando mi orgullo pero no funciono mucho ya que decidí entre sollozos ahogados cambiarme, era un conjunto de lencería negra y un vestido rojo palabra de honor, corto y suelto parecía mas un mini vestido de playa muy elegante. Ya me imaginaba lo que venia.

Pasaron las horas y nada, ya el cielo estaba completamente oscuro debían ser ya pasada la media noche cuando un auto llego, no me era conocido ningún BMW azul. Al poco rato llego Andreas a mi habitación, se veía molesto

-¿estas lista?

-eso creo

-baja…ahora-me apuro

Baje con ese vestido que dejaba poco a la imaginación y los altos tacones, Fanny unos horas atrás me había maquillado, labios rojos, ojos delineados, pestañas oscuras y rizadas, una base ligera y cabello totalmente lacio, no sabia que decir, me veía realmente mal. Llegamos a la planta de debajo de esa agradable casa bañada en actos criminales.

-ella es Juliet la nueva ¿Qué te parece?-pregunto Andreas al hombre

-joven, bella figura, apetecible, hermosa…me gusta

-¿quieres probarla?

-seria un placer

¿es que acaso era un auto, una licuadora o cualquier objeto?

Todos en casa habían salido solo estábamos aquel tipo y yo, me sentía miserable. Ya le había hecho un te de menta al hombre y le había masajeado su enorme espalda, me estaba lavando las manos para quitarme aquel aceite y la sensación asquerosa que sentía por haber tocado su piel mientras me decía un montón de guarradas. Sentí como unas manos rodeaban mi cintura por atrás y alguien se acercaba a mi oído, entonces oí lo que en susurros me dijo y un escalofrío me recorrió la espalda

-es hora de probar la nueva mercancía

Prácticamente a rastras me llevaba al sillón mientras besaba mi cuello trataba de zafarme pero era mas fuerte que yo y su agarre ya me lastimaba, me tiro sobre el sillón y se puso sobre mi acariciando mi cuerpo y besando mi mentón, estaba al borde del llanto el tipo acabaría violándome. En un momento de desesperación le di una fuerte patada en el estomago y lo empuje de forma de cayó del sillón. Me levante y de un salto me aleje de mi prisión en el sillón, lamentablemente no lo suficiente ya que este se levanto como un rayo y me atrapo de nuevo ahora en la pared, el fuerte golpe me había sofocado el tipo no tenia cuidado. Me beso a la fuerza y paseaba sus manos por mis piernas descubiertas por tan corto vestido, lo abofetee y este furioso me devolvió el golpe el doble de fuerte tirándome lejos, eso no lo detuvo pues se acerco a mi y tirando de mi pierna me acerco de nuevo a el, me tomo realmente fuerte de las muñecas y acercándose peligrosamente a mi rostro me dijo

-ahora te estas quieta mocosa que soy yo o la pistola

-no, por favor no-suplicaba

-no pasara nada solo satisfaceras mi necesidad y te dejare ir pero si me gustas pues…nos veremos mas seguido princesa

Me arrastro por el piso hasta llegar a una esquina del comedor, me avento con fuerza provocando que me golpeara con la esquina de la mesa en la cabeza

-si esto no lo harás por las buenas será por las malas-dijo al mismo tiempo que sacaba del bolsillo de su gabardina unas esposas. ¡maldicion!.

Me  sentó de espaldas a la pata del pesado comedor de madera y me esposo con habilidad. Se acomodo entre mis piernas e ignorando mis sollozos comenzó a besarme y a rasgar poco a poco el escote del vestido hasta dejar a la vista el escotado sujetador negro, beso mi escote mientras mi llanto aumentaba y sus manos bajaban cada vez mas por mi abdomen. El descarado hombre no soporto mas mi desconsolado llanto de miedo y vergüenza y se separo lo suficiente solo para terminar de desgarrar el vestido y golpearme de nuevo.

-¡callate ya!-grito desesperado y con una mirada llena de lujuria

Trate de ahogar los sollozos y contener las lágrimas que aun amenazaban por mostrar lo débil que me sentía. Se acercaba de nuevo a mis labios mientras paseaba sus manos por mi cuerpo semidesnudo. De pronto se detuvo en seco alguien había quitado el seguro de un arma, el miro sobre su hombro sin quitar sus manos de  mis muslos, yo abrí los ojos llenos de lágrimas tratando de aclararlos un poco para poder ver con claridad a la persona que se encontraba frente a nosotros y ver a quien apuntaba con su pistola si a el o a mi. Temía que fuera Andreas muy enojado conmigo por no dejar que el siga con sus negocios, sus repugnantes negocios. Pero no, era Tom y apuntaba al hombre justo en la cabeza parecía molesto.

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uajaja suspenso...