lunes, 1 de octubre de 2012

2da temp. cap 16 "sustos y galletas"

chicas hermosas aquí les dejo el siguiente capi espero que les guste :)
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Andy se levanto de su asiento

-saldré a fumar-se dirigió a la puerta y salió, no sabía que fumaba

-este… yo te acompaño-dijo Georg y salió tras él, tampoco sabía que fumaba

-iré a buscar leña para prender la chimenea-dijo Gustav e igual se fue

-prepararé café-dijo Fanny

-te ayudo-dijeron Milo y Bill al mismo tiempo

En realidad… ¡solo querían dejarme a solas con Tom!

-bueno… me voy-dijo Tom tan quitado de la pena que me sorprendió, se levanto y camino un poco lento hasta la puerta del cuarto

-Tom-lo llame sin saber en verdad porque

-¿Qué?-se detuvo y me miro por sobre su hombro con fastidio

-…no…olvídalo-negué con la cabeza

Tom no respondió solo siguió su camino hasta la cama, algo estaba mal no sabía qué pero algo estaba mal, no sé si era yo o era él pero algo no me cuadraba, en toda la historia había un hueco que no tenía sentido, la historia se saltaba una parte, ¿Qué paso durante esos ocho meses en Alemania? ¿Qué tiene que ver Milo para que fuera mi novio y no escogiera yo a alguien? ¿en verdad la acusación contra Tom es falsa? ¿me amo o… solo era una coartada para aquel crimen del que según Bill es inocente? No entiendo ¿Dónde están esas respuestas? Definitivamente algo no cuadra aquí…

La noche volvía a caer y los chicos colocaban colchonetas de nuevo en el suelo para que pudiéramos dormir, desde que llegamos, no, desde que Bill y Georg aparecieron en mi casa el ambiente estaba tensó, especialmente cuando Tom estaba cerca o simplemente cuando nos constaba que su presencia rondaba por la destartalada casucha, las mismas preguntas volvían a rondar por mi cabeza sin ninguna respuesta, esa noche por primera vez en ocho meses me quite el collar, aquel collar que guardaba el recuerdo de aquel Tom con el que alguna vez existió algo, guarde el collar detrás de un mosaico desprendido del baño, donde nadie más lo vería y de donde no pensaba volver a sacarlo.

A la mañana siguiente desperté temprano porque el bebé pedía comida, tenía un enorme antojo de galletas y no cualquier tipo de galletas si no de esas galletas de mantequilla tan sabrosas como las del café de Helen, busque por toda la cocina algo que se le pareciese a ese delicioso sabor pero no había nada, necesitaba galletas o no sé qué sería de mi.

Busque ingredientes para hacerlas pero no había ni harina, ni mantequilla ni horno para prepararlas ¡y todo eso era esencial!

Me senté en la mesa y expulse aire resignada

-pff, lo siento bebé no hay galletas

-¿Qué haces despierta a esta hora?-una voz a mis espaldas me sobresalto-no te asustes

-¿Qué haces levantado a estas horas?

-yo lo pregunte antes

-pero yo no estoy herida Tom

-y yo no estoy embarazado

Lo mire irónica

-mi bebé y yo tenemos hambre-conteste fastidiada por su infantil actitud

-pues yo también tengo hambre, se me antojaron unas galletas-dijo y comenzó a rebuscar donde yo antes ya había buscado lo mismo

-¿galletas de mantequilla?-pregunte extrañada

-sí ¿Por qué? ¿hay?-me miro con aire esperanzado

-no, yo también las buscaba pero no hay

-pff, se me antojan unas así como las que vendían en el café donde tu trabajabas-se recargo en la mesilla resignado

-no me vas a creer pero ese mismo antojo que a ti te levanto es el mismo que me levanto a mi

-¿tú también quieres galletas de mantequilla?-pregunto incrédulo

-sí, galletas de mantequilla del café de Helen-conteste

-si no como galletas moriré

-lo mismo digo, y tampoco hay para hacerlas

-¿sabes hacer de esas galletas?

-si Tom, ¿se te olvida que trabaje en ese café?

-y ¿Qué te falta?

-harina y Mantequilla

-pero harina si hay, Fanny intento hacer pan un día, un intento fallido claro-busco en una alacena que estaba abajo, yo no había buscado en esa alacena porque mi panza no me deja agacharme, se levanto con dificultad pero con una bolsa de harina en la mano-toma ¿Qué mas falta?

-mantequilla

-¿segura que no hay?

-no busque abajo del refri-dije mirando hacia mi panza

Tom giro los ojos y de nuevo con una increíble dificultad pero una increíble fuerza de voluntad se agacho y saco la mantequilla de la repisa de abajo del refri

-dime que no falta nada más que este hasta abajo-suplico

-no, solo me falta un horno

-Juliet y ¿esto qué es?-señalo un viejo horno de leña

-disculpa mi ignorancia pero no sé donde está la leña, ni como meterla, ni como cargarla

-ok, mira la leña está afuera, la metes por esta puertita y solo necesita dos o tres troncos que Gustav corto ayer, no requiere tanto trabajo Juliet-me contesto

-bien ¿quieres galletas?

-si

-entonces tráeme la leña y enciende el horno y yo te hago galletas

-hecho-salió del la casa decidido por unos cuantos troncos

Cuando salió me entro el cargo de conciencia, el en sus condiciones no debería hacer estos esfuerzos espero que no se lastime

Comencé a preparar la masa, el cargo de conciencia se me quito cuando Tom entro por la puerta con tres tronquitos bajo el brazo, pensé que serian más grande y pesados pero viéndolos bien yo misma pude ir por ellos, pero no que haga algo mejor él

Metió la leña y con un cerillo la encendió

-hace frió afuera, creo que va a llover-comentó mientras engrandecía la llama

-¿no tienes frió?-le pregunte cuando vi que solo traía una camisa abotonada de muy delgada tela

-no hay para mas, estoy acostumbrado-se giro a verme- ¿tú no tienes frió? Deberías cuidarte más

-estoy bien-me gire de nuevo poniendo mi atención en la masa

Sentí una mano tibia posarse en mi brazo

-estás helada-me dijo pasando sus manos de arriba abajo sobre mis brazos para darme calor

-no hay para mas-dije tal como él me había dicho

-pero para ti si-me soltó y se fue de la cocina, termine de hacer la masa y tenía que dejarla reposar unos minutos, la tape con plástico y en eso sentí como una tela me cubría

-¿Qué es esto?

-una camisa más calientita que la que traes-me ayudo a ponérmela

-gracias

-de nada, ¿cómo van las galletas?

-bien, hay que dejarlas reposar

-mmm… no has comido ¿verdad?

-no ¿y tú?

-tampoco, ¿quieres comer algo en lo que están las galletas?

-sí, alguien lo pide a patadas-dije con una divertida sonrisa mientras acariciaba mi panza el bebé no dejaba de darme patadas el pobrecito tenía hambre

Tom sonrió débil pero tiernamente y de inmediato frunció su ceño de nuevo y se dirigió a la alacena, saco un paquete rojo de skittles, lo abrió y vació unos cuantos sobre la mesa, nos pusimos a comer de ellos, en un tranquilizante silencio matutino, el cantar de los pájaros era la melodía que rompía nuestro silencio.

-¿Cuántos meses tienes?-me pregunto sin mirarme

-ocho

-¿Cuándo cumples los nueve?-seguía sin mirarme

-en tres semanas

-ah…

-ya está la masa ¿quieres ayudarme a cortar las galletas?

-¿Cómo si fuera un niño pequeño?-dijo entre  risas mirándome incrédulo-no gracias

Después de decir eso se llevo uno de los pequeños dulces a la boca y se fue de la cocina dejándome sola de nuevo, espolvoree un poco de harina en la mesa y extendí la masa, cuando la masa estuvo extendida tome un cuchillo, a falta de moldes, y comencé a hacer figuras. Llevaba siete figuras cuando siento que alguien se pone a mi lado y observa como hago las galletas con atención

-¿Qué tanto ves?-le pregunte

-nada-se separo un poco yo continué

El seguía mirando

-¿estás seguro?

-sí, nada-salió de la cocina y no paso ni un minuto cuando ya lo tenía de nuevo observando cómo hacia las galletas solo que ahora del otro lado de la barra

-¿quieres decirme algo Tom?

-no-y se volvió a ir

Me reí de él, parecía un niño, corte una figura más cuando escuche como rechinaba una silla al ser arrastrada por el suelo, levante la mirada y Tom llego con dicha silla y la puso enfrente de mí en la barra, se sentó y recargo los codos en la mesa y poso su cabeza en sus manos mientras nuevamente me observaba hacer figuras, me miraba con atención cortar la masa, como si fuera algo nuevo para él, deje de cortar y lo mire, me miro y extrañado

-¿Por qué paraste? ¿te incomoda que te mire?-pregunto inocente

-¿nunca has hecho galletas?-negó con la cabeza inocente- ¿quieres ayudarme?-volvió a negar con la cabeza y miro las figuras que llevaba hechas-¿tu mama nunca te hiso galletas?-pregunte dándome cuenta que en verdad nunca había visto a nadie hacer galletas

-no, nunca-dijo esperando que siguiera haciéndolas

Le pase el cuchillo y lo tomo confundido

-es más divertido ayudar a hacerlas que ver como las hacen, vamos corta una figura

-¿Cómo qué?

-no sé, lo que quieras

Se paró de la silla para acercarse más a la masa y cortar con mayor comodidad, paseo el cuchillo sobre la masa hasta formar la figura de un monito

-¿está bien?-me miro esperando mi aprobación

-sí, está muy bien-su mirada brillo y su sonrisa demostró satisfacción, me enterneció, tome otro cuchillo y seguimos cortando figuras

-¿ya mero están?-pregunto Tom por décima vez en cinco minutos, paseaba por el horno y se asomaba a ver las galletas y luego volvía donde mí y me preguntaba lo mismo

-que no Tom, las acabamos de poner, deja de preguntar

Se sentó a mi lado en el sillón, no sabía qué hacer

-¿Cuánto tiempo me dijiste que había que esperar?

-quince minutos

-¿y cuanto tiempo ah pasado?-mire mi reloj

-dos minutos

-pfff-se recostó más en el sillón

Era ahora o nunca, tome aire, cerré mis ojos con fuerza y me arme de valor

-Tom

-umm

-¿puedo hacerte una pregunta?

-depende

-¿de qué?

-de que me quieras preguntar-me miro insinuante

Recordé que en una ocasión cuando estaba secuestrada me hiso la misma broma

-no es nada de eso, es una pregunta seria

-entonces no-volvió a su posición original

-¡Tom!

-pregunta, si ya sabes que aunque te dijera que no igual preguntaras, eres mujer a fin de cuentas

-¿puedes dejar tu machismo de lado?

-pregunta ya Juliet

-¿Por qué no respondiste mi carta?-salió de la nada

-¿Qué?-me miro sorprendido no se lo esperaba

-responde-ya no había vuelta atrás

-yo no… yo… ¿Qué carta?

¿¡qué carta!? ¿¡es enserio!?

-olvídalo-me levante del sillón

-no espera, si se qué carta, lo que no se es que responderte-confeso

-¿tan difícil es decirme que no querías o que no podías?

-es que si quería pero a la vez no y no podía pero a la vez si

-¿o sea como?

-si quería responderte pero no quería que te ilusionaras, no iba a volver contigo, y podía responder, tan fácil como escribir una carta y llevarla al correo pero no podía salir y arriesgarme a que me arrestaran…

-Tom…

-trata de comprender yo no…

-Tom

-Juliet escuchame no me interrumpas por favor

Entre en pánico

-¡Tom!... estas sangrando

Tom iba a decirme de nuevo que me callara pero se quedo con la boca abierta y la palabra en la boca tras lo que dije, bajo la mirada a su pecho y noto que su camisa se llenaba de aquel vital líquido rojo, se puso pálido al notarlo, se llevo la mano al lugar ensangrentado y noto que estaba empapado, miro su mano coloreada de rojo y me miro desconcertado, no sabía que le pasaba y yo tampoco, eran las 7:30 de la mañana y no sé porque razón Milo no estaba en la casa.

-avisare a los chicos-le dije

-no, no Jules, no quiero que se asusten

-¿y qué demonios quieres que haga yo?-tenía miedo, miedo de que muriera en mis brazos

-ayúdame a llegar al cuarto-ordeno y fue ahí cuando notamos que se encontraba más débil de lo que parecía estar, lo senté en la cama como él me dijo

-¿y ahora?

Llevo las manos a los botones de su camisa con rapidez, ese movimiento brusco que le provoco una punzada de dolor

-argh-se quejo

-yo lo haré-desabotone los botones resbalosos por la sangre hasta abrirla por completo, aquel musculoso y bronceado pecho que alguna vez acaricie ahora se encontraba más pálido que antes y manchado de rojo

-quita las vendas, tengo que ver las heridas

No quería verlas pero tenía que ayudarlo, tenía que hacerlo, tenía que ser valiente

Le quite las vendas empapadas y quedo al aire la herida

-se abrió-le dije

-hay que limpiarla y cocerla-dijo pensativo y adolorido

-yo lo haré

-no

-Tom, yo lo haré-dije firme y antes de que respondiera remoje una toalla en agua fresca y después de escurrirla un poco la lleve a su pecho y con cuidado comencé a quitar la sangre de alrededor de la herida, pero de la herida no dejaba de emanar sangre-¿Cómo detengo la sangre?-pregunte desesperada debí de haber tomado aquel curso de primeros auxilios que dieron en la escuela

-presiona en la herida o ¡no lo sé!-admitió desesperado también

Presione con la toalla en la herida con fuerza y el soltó un gemido de dolor

-lo siento, lo siento-escuche un ruido afuera y Salí disparada hacia afuera dejando a Tom

Era Gustav que se asomaba al horno donde aun yacían las galletas

-¡Gustav!-lo llame

-ah hola Jules tus galletas ya están listas, ¿puedo comer una?

-apaga el horno rápido

De un movimiento desinteresado lo apago, dejando las galletas dentro

-¡ven rápido, Tom se desangra!-lo jale del brazo y el corrió tras de mi hasta llegar al cuarto de Tom
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jaja no chicas no quiero matar a Tom a como de lugar :) bueno tal vez no por ahora.... xD bueno no pueden quejarce estuvo largo

5 comentarios:

  1. -.- no te atrevas a matarlo en algún momento O.o tienen que vivir felices *-* me encanto el Capi Tom como un niño pequeño xD sube pronto :)

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  2. o.o DIOS!! esta interesante!!! siguela

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  3. Sii estuvo largoo!! Tom no puede morir noooo.. Siguelaaa esta hermosa la fuc XDD
    bye

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  4. nooooooooooooooo no puedes dejarme asi!!! dime que no se va a morir el no se puede morir el tiene que vivir para estar con jules y su bebe!!!!

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  5. Sofi por que lo dejas así? Esta super mega interesante. Perdon por no comentar en los capitulos anteriores, pero no creas pq no haya comentado no estaba leyendo tu fic. Soy 100% fiel a tu fic. Cuidate & siguela, esta buenísima. Adiós :)

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