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Había dos hombres. Dos hombres inhumanamente enormes detrás de
Tom, custodiando la puerta y mi padre, o a quien solía llamar padre, con la
pistola presionando amenazadoramente sobre la sien de mi amado.
-suelta lentamente lo que tienes en tu mano, querida. Es
peligroso, no debes jugar con esas cosas-dijo en un tono cínicamente paterno
-baja la pistola
-dame el frasco y bajo el arma-ya no había ni un ápice de ternura
en su voz
-¿por qué lo hiciste?
-¿qué cosa cariño?
-¡no te hagas el tonto! Lo sabes mejor que yo
-no, no lo sé linda
-¿Por qué lo mataste? ¿Por qué nos persigues?
-esas son cosas de adultos, no te incumben
-¡soy un adulto!-reclamé
-no lo eres, tener novio o ser mamá no te hace adulta, solo te
hace una niña irresponsable
-no soy una niña, y tengo tanto que ver en esto como tú, ¡nos
acusan de culpables, de asesinos!
Mi padre se giró hacia Tom, sin quitar la pistola lo puso de frente
a él, con su mano libre tomó el cuello de su camisa y lo atrajo más
-dijiste que la liberarías de los cargos-dijo apretando la mandíbula
-¿y cómo crees que la voy a liberar? ¿por arte de magia, imbécil?
-¡tú no deberías de existir! ¡nunca debiste entrometer a mi hija!
-¿yo? ¡tú eres quien la entrometió!
-¡mientes! Si no hubieras querido tirártela ella no estaría aquí ahora.
Esto no tenía que ver con ella en ¡nada! Vivía tranquila hasta que apareciste
-¿tranquila?
-al menos más tranquila que ahora
Recodé que Tom ya había hablado con él, y por eso sabía de mi situación
en la escuela
-no importa lo que hagas, ella lo sabe, está involucrada, y hará
lo que sea por nuestra familia-le dijo Tom con un valor que ni en mis mejores
momentos he llegado a tener
-yo soy su familia-respondió mi padre con satisfacción
-ya no-intervine
Su sonrisa se borro y la de Tom se ensancho, empujó a Tom contra
la pared para acercarse a mí
-¿cómo dices?
-ya no eres mi familia, me has abandonado, me has decepcionado, te
odio y estoy aquí buscando justicia
-pero… ¡si soy tu padre!
-mi padre no es un asesino
Tom intentó acercarse, uno de los hombres que estaba en la puerta
lo detuvo
-dame el frasco Juliet-repitió
Negué con la cabeza
-no hagas tonterías, no te dejes engañar con las palabras dulces
de este traicionero, a mi también me traiciono, por eso estamos así ¿no me
crees?-negué con la cabeza-analízalo, nunca hubo problemas legales hasta que
él-apunto a Tom-apareció, a partir de ahí todo ha ido mal. Todo es su culpa. Me
sobornó, me amenazó, se llevó a mi hija y la dejó sola con un bebé… y ahora…
ahora intenta separarnos. Si me das el frasco yo haré que se haga justicia. Han
estado buscando a este criminal-lo apuntó de nuevo con desdén- por años, ahora
lo tenemos aquí, en nuestras manos, todo acabara si me dejas encargarme del
asunto. Hija, déjame ayudarte, soy tu padre, solo quiero lo mejor para ti
-¿Por qué lo mataste? ¿Por qué dejaste que nos creyeran culpables?
-no era mi intención que muriera, solo quería atontarlo, que
quedara inconsciente lo suficiente como para poder sacarle el dinero que le debía
a este criminal para pagar mi deuda, mi estúpida deuda y así librarnos de todo
este asunto para siempre
-pero lo mataste
-¡no soy un asesino profesional como él!, no sabía que tan mortal
era esa cosa-señaló el frasco- quizá puse demasiado en la botella, ¡no quería
que muriera! Juliet… fue un error
Casi podía escuchar el rápido palpitar de su corazón angustiado,
no podía ni siquiera ocultar el temblor frenético de sus manos.
-aun así, accidente o no, tenias una deuda con criminales, no eras
un persona honesta, y no desmentiste la acusación que hacían hacia nosotros. Por
qué he de creerte
-te lo he dicho ya, fue una deuda estúpida, y… bueno… no podía pagarla
de otro modo, el me exigía un pago. Además yo no sabía que el inepto este te
había llevado justo esa misma noche a ese mismo lugar.
-eso es mentira yo jamás te exigí un pago como ese, ni siquiera te
di un límite de tiempo-reprochó Tom aún sujeto por aquel mastodonte
-me viste, sabias lo que iba a hacer. No me detuviste, ni siquiera
me informaste del paradero de mi hija, yo la hacía segura en casa-contraatacó
-claro que la hacías segura en casa… ¡nunca te preocupaste por
ella hasta que te diste cuenta de que te la ibas a llevar entre las patas al
infierno!
-pues si tanto dices amarla, tú tampoco hiciste nada hasta que
YO-recalcó- fui a pedirte, a rogarte, a implorarte que la libraras de este
embrollo. Yo no sabía que ella estaba ahí esa noche, pero de haberlo sabido no
lo habría hecho… ¡además de que la acusan por estar contigo!
-¡cuéntale de la deuda! Dices que es estúpida ¡dile! A ver qué tan
estúpida le parece a ella tu deuda
-Jules… no es gran cosa
-¡cuéntale!
-fue un accidente
-¡todos son accidentes! ¡díselo!
-eras una niña solamente, intentaba protegerte
-¡habla ya vejete!
-había peleado con tu madre, salí enojado, y no me fije… estaba
oscuro, iba rápido y llevaba unas cuantas copas encima, de pronto se apareció,
no me dio tiempo
-¡ve al grano!
-lo mate, lo atropelle. Era un joven, solo un joven desafortunado
que cruzaba una calle mientras paseaba a su perrito
-¿y donde dejas la parte de tu supuesta deuda?
-me aterre, lo deje destrozado… y el perro se acerco tímido y le
dispare… los mate a ambos, pero hubo un testigo… se acerco, me acuso con llamar
a la policía… estaba borracho y aterrado… le dispare y lo deje inconsciente. Entonces
llegó él…-hiso un pausa para ver mi cara- … iba a dispararle también, pero no
iba solo e iba armado… lo había visto todo… me desplome
Su voz comenzó a quebrarse, apretó con fuerza la culata de la
pistola y miro al suelo. Continuo.
-entonces me dijo que lo había visto todo, que podía denunciarme
por triple asesinato y por conducir ebrio. Le dije que por favor no me hiciera
eso, que ayudara y le pagaría. Que le pagaría una cantidad exuberante de dinero,
una cantidad que no poseía. El acepto y se llevo los tres cuerpos consigo…
elimino el rastro e hiso parecer todo un accidente… tal como fue, pero más
inocente. Me preguntó si llevaba el dinero conmigo y lo negué, le pedí tiempo y
me lo dio… dijo que cada año me visitaría a ver cuando tenía el dinero ya que
no podía darme una dirección. Luego en mi trabajo encontré su archivo… por eso
te mande con tu abuela, para alejarte del peligro.
-¿te di un límite? No ¿te amenacé? No ¿te soborne? No ¿te acose
para me pagaras? No ¿te traicione? No –dijo Tom indignado
Mi cabeza daba vueltas. Demasiadas historias que intentaban tener
un sentido lógico entre sí. Tantos personajes, confusiones y problemas. No sabía
a quién de los dos creer el villano, no sabía en cual de los dos confiar. Ha
habido muertes inocentes. Algo queda en el aire: mi respuesta, pero carezco de
una… no sé qué decir… todo parece ser un feo accidente, ¿alguien debe pagar?
¿no podemos irnos a casa y hacer como que nada paso? Ambos quieres protegerme pero
por el contrario me llevan cada vez al fondo de la boca del lobo. A donde
correr, a donde esconderse… con quien huir.
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O.o omg!! .. Dios tantos muertos.. Tanto enredoo.. Pobre Jules obvio debe confiar en Tom no? Aunq este tampoco es un santoo.. Esta muy interesanteee.. Me encantaa.
ResponderEliminarSiguelaa ni bien puedaa :D
cuidate bye
subee Sofii..!!
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